Cada mañana cuando nos levantamos podemos elegir entre dos opciones y solo dos: hoy puede ser un gran día o esto es un desastre y este mundo no tiene sentido. Cada día podemos optar por o bien querer mejorar, aportar, construir, aprender y ayudar, o bien elegir destruir, vegetar, pulular, quejarnos, autodestruirnos y destruir.