En muchas de las reuniones que celebro con comerciales que están empezando en la carrera de la venta suelo preguntarles qué creen que piensa la gente de la calle sobre los vendedores. Salen calificativos como sinvergüenzas, ladrones, pesados, mentirosos, personas sin oficio ni beneficio, embaucadores y un sin fin de "perlas" como éstas. Acto seguido les pregunto si han vendido algo durante los tres últimos meses. Lógicamente, la gran mayoría afirma que sí. Por último, les pregunto que si creen que las personas que les han comprado en estos meses pensaban todas esas cosas de ellos en el momento en el que les depositaron su confianza. La respuesta es "no, nadie compraría a una persona que reuniese todos esos preciosos calificativos".